Ginecología
¿Qué es?
Las necesidades ginecológicas femeninas cambian a lo largo del tiempo. En nuestra clínica, proporcionamos atención especializada y adaptada a cada fase de tu vida.
Contamos con un equipo de ginecólogos expertos en las técnicas más avanzadas para tratamientos funcionales y estéticos relacionados con tu salud reproductiva y genital.
La ginecología es la especialidad médico-quirúrgica que se ocupa de tratar las afecciones del sistema reproductor femenino, incluyendo el útero, la vagina, los ovarios, las trompas de Falopio y el cuello uterino, así como las enfermedades de la mama. Esta especialidad también se enfoca en la salud sexual y reproductiva de la mujer.
¿Qué más ofrecemos?
Para conocer el funcionamiento de los órganos genitales (útero y ovarios).
Prueba utilizada para detectar las alteraciones celulares y diagnosticar lesiones precancerosas y el cáncer de cuello uterino. También es muy útil para el diagnóstico de ciertas infecciones genitales de transmisión sexual causadas por hongos, virus o bacterias, como el virus del Papiloma.
El ginecólogo normalmente necesitará pruebas complementarias, como una mamografía, ecografía mamaria o resonancia magnética.
Obstreticia
¿Qué es?
La obstetricia es una rama de la medicina enfocada en el manejo del embarazo, el parto y el periodo postparto (los 40 días siguientes al nacimiento), abarcando la salud de la madre y posibles complicaciones que requieran cirugía.
El especialista en obstetricia, el obstetra, juega un papel clave en asegurar una maternidad segura, cuidando tanto de la madre como del bebé. A menudo, esta especialidad se combina con la ginecología, formando la especialidad de ginecología y obstetricia, aunque sus funciones difieren.
El obstetra se centra en las revisiones durante el embarazo y en tratar complicaciones que puedan ocurrir en este periodo.
¿Qué ofrecemos?
A pesar de que el embarazo dura aproximadamente nueve meses, se aconseja consultar al obstetra antes de intentar concebir. Esta visita preconcepcional permite identificar y prevenir alteraciones que podrían afectar el curso normal del embarazo. Mediante análisis previos de sangre y orina, es posible descartar afecciones como infecciones urinarias, diabetes o enfermedades hereditarias. Es importante que el futuro padre también se someta a estas pruebas.
Otra función clave del obstetra, una vez confirmado el embarazo, incluye realizar una ecografía inicial para estimar la fecha probable del parto. Seguidamente, se llevarán a cabo controles ecográficos y diagnósticos periódicos. Estos seguimientos continuarán hasta la semana 36, momento en el cual las visitas se vuelven más frecuentes debido a la proximidad del parto.
Además, si surgen dudas, se pueden efectuar pruebas adicionales de diagnóstico prenatal para detectar anomalías congénitas en el feto o factores de riesgo en la madre, como la amniocentesis, biopsias coriales, biopsias fetales, cordocentesis, entre otras. Esta realización de pruebas complementarias constituye otra de las responsabilidades del obstetra cuando se requiere.